Para todos nos es grato ver el estadio con una gran cantidad de público presente. Día a día se lucha para que cada quillotano se encante con los colores y la identidad de San Luis de Quillota y vaya en familia a apoyar.
Con el paso de los años, se ha podido presenciar que son cada vez mas la familias que asisten al Lucio Fariña Fernández vestidos de amarillo, ya sea con su camiseta, bufanda, polerón o gorro. Pero también hay otro ítem que va creciendo: los niños.
Quizás por los largos trece años en Tercera División, una generación de quillotanos prefirieron ser hinchas de otros equipos. Claro, la competitividad es otra y si desde pequeños no se tiene una referencia, es fácil apuntar hacia otro lado.
Pero hoy la historia es otra. Algunos pequeños menores de 10 años han crecido en su infancia viendo a Guillermo Pacheco, Fernando De Paul, Jean Meneses o Álvaro Césped, todos referentes del equipo y muchachos de casa, de quienes los niños han tomado como sus ídolos. Es grato ver cuando llegan a la sede canaria pidiendo la camiseta del «Memo», del «Varo» o de «Takeshi», y luego caminar por Quillota y ver a esos mismo niños luciendo resplandecientes su nueva adquisición.
Si queremos que San Luis de Quillota siga creciendo, debemos cuidar este patrimonio de pequeños hinchas, incentivarlos que vayan al estadio y que apoyen al equipo de sus amores. Papás, mamás e hijos, los esfuerzos por hacer de los partidos un espectáculo seguro se están haciendo. Los jugadores y cuerpo técnico responden en la cancha. Si nos unimos todos, con respeto y apoyo incondicional, la mitad del camino va a estar hecho.
Eso es San Luis: orgullo por los colores, cariño por la institución y familia, principalmente familia.
PRENSA SAN LUIS SADP/ PATRICIO VILLARROELCorreo electrónico: info@sanluissa.clTwitter: @sanluis_qta Facebook: /sanluisqta Instagram: sanluisdequillotaFotos: Alexis Chávez