La pretemporada de San Luis de Quillota hoy llega a su fin. Tras dos semanas arduas de preparación física y táctica, los muchachos abandonan la concentración, se devuelven a sus hogares y comienzan a sentir cada vez más cerca el inicio de la competencia oficial.
Esta preparación, ha estado marcada de hitos, tratando de seguir una constante desde que el 2015 asumiese el Cuerpo Técnico de Miguel Ramírez. No por nada, el Preparador Físico Marcelo Oyarzún calificó esta pretemporada como «muy fuerte, muy intensa y con mucha conexión con las almas».
La actividad que se realizó ayer, se transformó en una de las tantas instancias donde el club se acerca a sus hinchas. Y ahora fue el turno de los jugadores. El plantel completo, junto a su Cuerpo Técnico, Médico y utilería, comenzaron trotando desde el Open Hotel, su lugar de concentración, por las calles de Quillota y escoltados por la Protección Civil y la Casa del Deporte de la Municipalidad de Quillota. Pasando por Aríztía, Aspillaga y calle Concepción, en un recorrido de dos kilómetros, la delegación realizó una parada en la Plaza de Armas de la ciudad, donde lo esperaban alrededor de 300 hinchas con camisetas y con la ilusión de conocer a sus jugadores.
Fue así como los futbolistas lograron compartir con los fanáticos, tomándose un centenar de fotografías, firmando autógrafos, intercambiando experiencias. En resumen, haciendo club. Tras 25 minutos en el centro neurálgico de Quillota, el plantel se tomó una fotografía en el árbol que caracteriza a nuestra Plaza, para luego tomar nuevamente los dos kilómetros de regreso al hotel de concentración.
El PF Oyarzún, comentó que «quisimos estar en vivo, abrazarnos, saludarnos, mirarnos a la cara, se hizo una actividad que creo que le hace bien al plantel, al club y a la hinchada. Quillota debe recordar que San Luis domingo a domingo se la juega en cancha para representar nuestros colores como ciudad y como institución. Los jugadores estaban muy agradecidos del apoyo».
Esta pretemporada ha tenido algunos hitos importantes como el campamento en pleno Complejo San Isidro, las idas a trabajos en arena en Ritoque y Dunas de Concón, más una última actividad de Paintball que se avecina. El profesional físico explica de donde nacen este tipo de actividades y hacía donde apuntan.
«Nace de Miguel Ramírez como líder del proyecto, él y su Cuerpo Técnico siempre está buscando que nuestro plantel tenga una unidad especial. Lo del evento «Pachamama» del Camping fue para conectarnos con nuestro lugar de trabajo cotidiiano, tener ese lugar como un santuario, actividades como las de hoy nos relacionan con nuestra hinchada, queríamos saludarlos y mirarnos a la cara. Personas desde los 85 años hasta bebés se están abonando y nosotros queríamos abrazarlos».
Detrás de la actividad de este viernes, hay una historia personal que une a Marcelo Oyarzún con su padre. Don Nelson Oyarzún, ex entrenador de fútbol y por quien el Estadio de Chillán lleva su nombre, realizó esta misma actividad en la década del 70´.
«Mi padre Nelsón «Consomé» Oyarzún lo hacía para motivar a la gente para que fuera al estadio por allá en el 77 y 78, lo hizo en Concepción, en Chillán, y creo que la gente, el planeta fútbol lo agradece. Muchas veces tu eres hinchas de una institución y no tienes acceso nunca a tocar, abrazar a pedir un autógrafo a tu ídolo que lo alientas el fin de semana. La conexión hace la unión y la unión hace la fuerza», finalizó el PF canario.