Tras un breve paso de Gabriel Díaz por San Luis de Quillota, el 2015, en el que incluso resultó campeón ascendiendo a Primera División, el argentino pasó por Everton y regresó a jugar en su país. Cuando el plantel estaba formándose para este Transición 2017, fue uno de los primeros en sonar para defender la camiseta amarilla y acá está, con cinco partidos de titulares entre Copa Chile y Torneo Oficial.
Dueño de un temperamento especial para jugar, Gabriel Díaz se hizo un espacio en el equipo como defensor central acompañando a Daniel Vicencio, una dupla que se ha acoplado bien en zona de retaguardia. Su juego, acompañado de tres tarjetas amarillas, hace vibrar a los hinchas, pero también los asusta. De todas formas, «Gabi» sabe como controlarse.
«Es mi forma de jugar, si llegué acá es por eso y lo voy a seguir haciendo de la misma forma. Obviamente después de la amarilla siempre hay que manejarse de otra manera y tener otras precauciones, seguir jugando al límite, yendo a todas, pero seguir tomando recaudos. Suelo manejar casi siempre bien esas cosas», aclaró el defensor en conferencia de prensa.
En Chile, resultó campeón con San Luis de Quillota y Everton de Viña del Mar, ambos en la Primera B. Nace de inmediato la interrogante. ¿Por qué no ser campeón nuevamente ahora en la División de Honor?
«Cuando me llamaron, me llamaron para pelear cosas importantes, es lo que mas seduce a un jugador en el momento que te buscan. Los partidos nos van a ir diciendo para que estamos y para qué no, pero la confianza está, el trabajo de todos está, yo he visto al club en un alza importante y a todos muy comprometidos para que los objetivos salgan», expresó el argentino, dejando en claro que este Transición el cuadro canario busca desafíos mayores.
Finalmente, el espigado central hizo un pequeño balance de estas tres fechas que tienen a San Luis de Quillota en el tercer lugar de la tabla de posiciones, y añadió que es lo que necesitan para seguir allí en la parte alta, considerando que este fin de semana se enfrenta a Unión Española.
«Estoy de acuerdo con que en todos los equipos hay delanteros de jerarquía, hay muchos equipos competitivos y el balance es positivo. El partido con Everton fue un partido raro, donde no nos salió nada, arrancamos bien los primeros minutos y después nos caímos. Pudimos levantarnos de ese golpe y ahora la idea es conseguir esa regularidad tanto de local como de visitante, que es lo que nos estaba costando».